El pasado domingo 17 de mayo, dia de Internet, el PSOE publicó el Manifiesto “Por una internet libre, abierta y participativa”
Aunque cualquiera podría firmar a favor de un manifiesto con ese título, cuando uno se pone a leerlo es cuando surgen las disonancias.
La mayor parte del manifiesto son generalidades poco comprometedoras hasta que llegamos al párrafo en el que dice:
«Especialmente en el ámbito de la educación, sanidad y administración, donde apostamos decididamente por el uso de tecnologías de fuentes abiertas y del software libre, que además favorece el desarrollo de una industria TIC propia.»
Este párrafo es el que ha generado una avalancha de «loas al prócer» por los bienpensantes del software libre a pesar de que incluye al menos una falacia.
Efectivamente, es mentira que las tecnologías de fuentes abiertas y el software libre favorezca el desarrollo de una industria TIC propia. Lo cierto es que o que no existe correlación, o, si existe, más bien se traduce en una amenaza a la propia industria TIC propia.
Eso no quiere decir que sea malo. El software de fuentes abiertas y el software libre están en nuestros contexto, y aportan múltiples ventajas. Nosotros mismos hemos creado programas de fuentes abiertas y software libre, con la idea de conseguir fama, ya que no ingresos. En su momento, yo impulsé desde Banesto Cibertienda como software libre, sabiendo que el modelo de negocio de Banesto partía de proporcionar servicios bancarios a quienes ponían en marcha una tienda por Internet.
Y también usamos software libre (a veces me pregunto por qué, cuando el tiempo dedicado por mis técnicos a su puesta en marcha o a la resolución de problemas supera el coste de licencia de un producto equivalente bien soportado).
Pero las empresas que desarrollan software esperan conseguir ingresos por su trabajo. Y solo si hay ingresos se desarrolla la industria TIC.
En última instancia, lo correcto sería decir «propugnamos por que en el ámbito de la educación, sanidad y administración se empleen las mejores soluciones TIC para los ciudadanos, desarrolladas por empresas competitivas y con los costes más ventajosos para el estado».
Y unas veces las mejores soluciones incluirán porciones de software libre y otras no.
Por cierto, se puede hacer software libre que se ejecute en entornos operativos de Microsoft. El Linux no es obligatorio.
En fin, que cuando se utiliza la demagogia, puede ser que algunos se den cuenta de la pifia.