Arthur C. Clarke, notable científico y novelista británico ha muerto hoy, 18 de marzo de 2008 (si bien era miércoles 19 en Ceilán), a los 90 años en su casa de Colombo, capital de Sri Lanka, país en el que vivía desde 1956.
Sir Arthur Charles Clarke, murió la madrugada del miércoles 19 a las 01:30 hora local (21.00 GMT del martes 18 ) en Colombo, debido a una insuficiencia neumológica, tras varias recaidas y hospitalizaciones.
Clarke y Asimov han sido dos de los grandes escritores de Ciencia Ficción que he seguido desde mi infancia.
Clarke previó desde 1945 que el futuro de las telecomunicaciones pasaría por el desarrollo de los satélites geoestacionarios y en otro de sus relatos cortos intuyó lo que años más tarde se conocería como internet.
Escribió más de 80 libros y, a lo largo de su obra, transmitió el mensaje de que los avances científicos podrían mejorar a la humanidad.
“2001, una odisea del espacio” (1968), de Kubrick, marcó un punto y aparte en el cine de ciencia ficción, a partir de un relato escrito por Clarke en 1951, llamado “El centinela”, que más tarde se convirtió en una novela.
Sir Arthur Charles Clarke nació el 16 de diciembre de 1917 en la población inglesa de Minehead, y ya desde muy joven exhibió un inusitado interés por la astronomía, llegando a dibujar un plano de la luna gracias a la percepción que de ella tuvo a través de un telescopio casero. Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió como instructor de las Fuerzas Aéreas y como monitor de radar. Su única novela que no es de ciencia ficción, Glide Path (Senda de planeo), está basada en este trabajo.